domingo, 25 de mayo de 2014

pescando con jose ignacio romero



Que es lo que nos llevo a mi compañero de caña y a un servidor a pasar una heladora mañana de Noviembre Junto al rio?La respuesta es NIEBLA.Con varios años de pesca cargados a mis espaldas es una de mis condiciones meteorológicas preferidas para ir tras los grandes lucios. No se por que pero parece obligarles a salir de sus pozas para orillarse y patrullar aguas someras. De camino a la amplia zona que
planeamos pescar a pie, es lo que íbamos comentando: hoy tiene que moverse algo si o si, hoy sale el gordo... en esto de la pesca ya se sabe que nunca tienes una garantía de éxito, pero las condiciones nos llevaban a ir cargados de optimismo.Tras preparar los equipos y enfundarnos la ropa tratando de no dejar un resquicio por el que pudiera penetrar el húmedo frió hicimos la caminata hacia el destino. Todavía con el cuerpo y la mente calientes atravesamos la junglilla que arropa el cauce del rio.
Al llegar a la orilla nos encontramos un panorama de aguas cristalinas sin el mas mínimo brillo y sin una mota de viento, las condiciones perfectas para ver y leer el agua.
Comienza el trabajo duro, tras pocos lances se empiezan a helar las anillas, la maleza nos obligaba a a hacer un sin fin de malabarismos para sortear los troncos y desniveles de la orilla tratando de buscar huecos donde poder pescar. Los comentarios positivos se iban transformando en varios "no siento los pies", "me están acuchillando los dedos", "estamos locos", "que hacemos aquí"...jajajajja una dura mañana.
El pequeño calvario iba a tener su recompensa cuando al dar un lance junto a un árbol sumergido a ras de superficie realmente fue a aparecer el espejismo que llevaba rato ya viendo. Un gran lucio apareció lentamente tras mi swimbait... bomba de adrenalina!!! el corazón se me quería salir del pecho!!!
El árbol que tenia de cobertura el animal me obligo a acabar con la recogida y tratar de intentarlo de nuevo, mientras con histeria le gritaba a mi compañero "rápido ven uno de los grandes!" Ya juntos realice el ultimo y afortunado lance que hizo aparecer el cabezon del lucio, este paro un instante y ya por fin arremetió contra el señuelo, comienza la batalla!!! la verdad es que duro poco, su organismo apocado por el frió no le dejo defenderse como el querría y como habría hecho con algunos grados mas en el agua.
Durante unos instantes disfrutamos de nuestro trofeo tratándolo como se merece y al momento podíamos ver como se despedía de nosotros con un lento pero majestuoso coleteo... hasta otra amigo!!!